Este día marca un antes y un después en mi visión de lo que viene siendo Sierranevada. Este sábado Javi y yo decidimos de subir a Sierranevada de 19:00 a 21:30. Si si, Sierranevada tiene los sábados de enero y febrero abiertos por la noche para hacer snow nocturno.
Llegamos a las 18:00, nos tomamos un café, compramos el forfait y nos pusimos en cola, ya había oscuridad. Abren a las 19:00, cogemos el telecabina y nos plantamos en Borreguiles. Salimos... y ¿qué nos encontramos?? una tenue luz que iluminaba débilmente Borreguiles, miramos al cielo y nos encontramos la Luna, las estrellas (Orión se veía perfecta) y la silueta oscura del horizonte de la montaña. Una pasada!!!
Sin perder más tiempo nos amarramos y a bajar el Río. Pensaba que iba a estar más iluminado pero tiene la iluminación necesaria para ver por donde vas. Ni que decir tiene que la cantidad de gente que surfea a esa hora es muy poca, lo que hace que se pueda disfrutar mucho sin tener que estar pendiente de alguien constantemente.
Mi miedo era que al anochecer, aunque hubiesen pisado la pista, debido a las bajas temperaturas, se congelara y no estuviese bien, pero me equivoqué, por lo menos este sábado ha sido perfecto.
Cuando las cosas salen así se te queda un regustillo en el cuerpo de que tienes que repetir lo antes posible, así que, hasta más ver!!
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